CAPITULO 1

GENERALIDADES DE OXÍGENOTERAPIA.

1.2  DEFINICION OXIGENOTERAPIA.

  La oxigenoterapia es un tratamiento terapéutico en el cual se administra concentraciones elevadas de oxígeno (O2) a las del aire ambiente (21%), con el objetivo de tratar o evitar la hipoxia tisular, siendo una de las alteraciones más importantes en el paciente con enfermedad respiratoria crónica (1).

1.2.1 Indicaciones de la oxígenoterapia.

Alteraciones	Patologías que afecten las	Alteraciones en el sistema
cardiovasculares	vías aéreas, el parénquima	nervioso que ocasionan fallas en
	pulmonar o la red vascular	la bomba ventilatoria
Cor pulmonare	Asma	Alteración del estado de conciencia
Taquicardia	Atelectasia	Alteración en la función muscular
Hipotensión arterial5	Edema pulmonar cardiogénico	Hipoventilación  por  depresión  del
	Trombo embolismo pulmonar	sistema nervioso central.
	SDRA5	Toxicidad por fármacos y químicos 5

1.2 BENEFICIOS DE LA OXIGENO TERAPIA

•  Aumenta los niveles de PO₂ arterial, lo que favorece una mejoría en la capacidad funcional residual (17)

• Disminuye la disnea y la cianosis, pues a través del suministro de oxígeno se promueve una adecuada captación y transporte de oxígeno, lo que satisface las demandas metabólicas del organismo; a su vez, se mejora la perfusión capilar y distal y se reduce la dificultad respiratoria, gracias a proceso de difusión (17)

• Reduce la presión de las arterias pulmonares. El oxígeno es un elemento en el organismo genera un efecto de vasodilatación, lo que reduce la presión que ejerce la sangre sobre las paredes vasculares pulmonares.

•  Reduce el trabajo respiratorio (16)

• Mejora y mantiene la frecuencia cardíaca y respiratoria, pues el oxígeno reduce la presión vascular, lo que genera menor esfuerzo de la bomba cardiaca por ende disminuye    la sobrecarga y el trabajo del corazón. De igual forma, al mejorar la relación ventilación perfusión, se mantiene la frecuencia cardiaca dentro de límites normales (16,17)

• Mejora el sueño, la memoria y el nivel de alerta (16).

•  Mejora y mantiene la frecuencia cardiaca y respiratoria, pues el oxígeno reduce la presión vascular, lo que genera menor esfuerzo de la bomba cardiaca por ende disminuye la sobrecarga y el trabajo del corazón. De igual forma, al mejorar la relación ventilación perfusión, se mantiene la frecuencia cardiaca dentro de límites normales (16,17)
•  Mejora el sueño, la memoria y el nivel de alerta (16)